02 Sep Problemas de pareja por la familia política (versión «con hijos»)

Después de Familia política e hijos y Problemas con la familia política – Cómo resolverlos? llega la tercera parte de la saga! «Problemas de pareja por la familia política» xD Como veis, por mucho que una resuelva el tema siempre está ahí presente!

Ha pasado un año desde que escribí el último post sobre suegros y parientes varios. Os hablé de mis autoenfados, el sabor amargo de una relación entre muditos que no se dicen las cosas, estrategias que puse en marcha y funcionaron (o eso parecía).

PERO…

Ha pasado un año, la niña ha crecido (ya tiene 2 añitos y medio casi). Por lo tanto los problemas han evolucionado. Y me estoy oliendo que será así toda la vida.

Porqué si hace un año me cabreaba porqué no respetaban el BLW, hoy me cabreo por el maldito pintauñas de las narices o porqué le ofrecen un cigarro bromeando diciendo «¿quieres un poco?… no… es broma, esto solo cuando seas grande»

¿Hola?

xD no sé si reir o llorar en serio.

Pero básicamente los problemas presentes y del pasado se podrían resumir en 3 palabras «NO ME ESCUCHAN». Ni a mí ni a Papá Oso, no es algo personal. Es algo que hacen en general sin mala intención.

Pero calmémonos…

Problemas de pareja por la familia política

Si damos un vuelo por el mundo online veremos estadísticas que asustan. Un estudio de UK afirma que 1 de cada diez parejas rompe a causa de la familia política. Además buscando apoyo acabamos encontrado opiniones y experiencias realmente tóxicas «déjalo», «nunca vas a cambiarlo», «a mí me pasó igual y me divorcié»…

Todo esto acompañado de artículos como «Cariño, no soporto a tu familia donde se enumeran quejas frecuentes (me veo reflejada en algunas, no voy a negarlo). También podéis encontrar:  Me comprometí contigo, no con la familia política donde se habla de la sobreprotección de ciertos padres hacia sus hijos. Para llegar a artículos como Conflictos con la familia política ¿cómo ponerles fin? en el qué proponen algunos consejos para sobrellevar el tema.

STOP!

Toda la vida las personas han sobrevivido con la familia política a sus espaldas. Tiene que haber alguna manera para que todos estemos mejor.

Os cuento mi experiencia.

Todo iba bien hasta que empezó a ir mal

En agosto del año pasado puse en práctica esas mini-estrategias que os conté en el otro post y la cosa parecía haber mejorado.

Empecé a dejar claros ciertos límites a los parientes de Papá Oso. Me costó un riñón porqué no soy ese tipo de persona. Pero era necesario.

Además opté por desahogarme con él, cosa que poquísimas veces había hecho para evitar problemas añadidos. Pero como más claro le dejaba las cosas que me molestaban de sus parientes, mejor me sentía, más libre…

Y así fue como abrí el pozo de Lucifer xD

Dejé de ser la niña buena que todos pensaban

Supongo que los suegros siempre me habían visto con buenos ojos, pero a la que empecé a llevarles la contraría… tengo la impresión de que bajó mi nivel de simpatía.

Suposiciones mías.

Pero vamos, se notaba que ya no era un ambiente fluido como al principio cuando solamente tragaba y tragaba. Además por parte de otros parientes recibí respuestas demasiado directas que aún no he digerido como «yo hago lo que me da la gana» después de una petición mía sobre «no des eso a la niña por favor».

Frases como esa no consigo ni vomitarlas, se me quedan incrustadas dentro.No especificaré otros calificativos, pero vamos, yo me descubrí como persona (dejé claro que ciertos límites quería mantenerlos) y el precio fue que otras personas dejasen al descubierto su esencia.

Pero bueno, no está mal conocer el fondo de los que te rodean.

La relación de pareja empeoró

Primero de todo quiero aclarar que Papá Oso y yo prácticamente no discutimos. De hecho nuestras mini-peleas suelen reducirse a la cuestión parientes desde que nos conocemos. Pero vamos, cuando estalló la bomba el pasado agosto y decidí plantarme para que parasen de entrometerse en mi manera de gestionar la casa y la niña, PUM!

Se vino abajo un poco todo.

Solo porqué después de 8 años juntos decidí que se acabó, que yo también tenía derecho a decidir si quería ir a visitar parientes o estar en casa, que si quería cocinar algo nadie tenía derecho a criticar, que si quería crecer a mi hija en un cierto modo los demás deberían respetarlo.

Llegó un punto en el que prácticamente cada vez que venían sus parientes (vamos 3 días a la semana mínimo) o él o yo acabábamos de morros. No lo veía justo, supongo que él tampoco. Pero llevaba demasiado tiempo tragando.

Del primer bache pasamos al segundo

Al cabo de unos meses la peque empezó a soportar el coche. Lo que me permitió una mayor mobilidad. Así que ahora era yo la que podía ir a visitar a los parientes en vez de tenerlos pululando por casa.

La cosa mejoró muchíiiiiiisimo! Ohhhh se acabaron las críticas sobre decoración, cocina, limpieza… mi casa volvía a ser mi terreno.

AL FIN!

Además no tenía que afrontar ciertos comentarios que me caían en un «face to face». Porqué al ir a casa de los parientes me encontraba en un grupo y ciertas maneras de actuar desaparecieron.

El loop de a tomar-por-culo-la-pareja!

Muchas cosas habían mejorado. Genial! Además tenía mucha más libertad para decidir la frecuencia de lasa visitas. Comenzaba a respirar.

Hasta que llegó el segundo bache.

Digamos que los pocos límites que había conseguido que se respetasen en mi casa comenzaron a aflojar fuera de ella. Y eso, sinceramente me repateaba. Así que vuelta a empezar. Yo que intentaba dialogar (sin éxito alguno) sobre como conseguir una niña sana de cuerpo y de mente; los demás que por aquí me entra y por aquí me sale.

Si es que parecía una guerra de poderes xD

Dejó de molestarme si la niña ingería o no comida basura, si la pegaban o no a una pantalla sin que ni siquiera lo pidiese… lo que realmente me hacía saltar los santos nervios (y aún ahora) es que si yo digo «mira esto mejor no lo hagas» tal como acabo la frase me lo hagan en mis narices.

MADRE MÍA CUANTO ME REBIENTA!!!!!!!!!!!

Entonces nada, empecé a acumular nuevamente autoenfados, intentaba dialogar medio-educadamente-medio-demasiado-seria, peleas con Papá Oso siempre por las mismas cosas y ya estamos…

VOLVIMOS AL LOOP DE A TOMAR POR CULO LA PAREJA!

Ya no me molestaba nada en concreto, me molestaba tener que callarme, me molestaba que nadie me escuchase, me molestaba que Papá Oso no hiciese nada, me molestaba solamente el pensar que Papá Oso no iba a actuar o que sabía que si yo abría la boca y decía «esto no» conllevaría problemas y yo sería su causa.

Me automolestaban cosas imaginarias que aún no habían sucedido.

Por lo tanto entraba en esa casa enfadada y salía aún peor! xD

Mal, muy mal… no sabía como había llegado a ese punto pero mal.

Dale alas y volarás tu también

Llegó el mes de mayo. A mediados de junio tenía un examen (para obtener el reconocimiento de mi título Español) en manos del Ministerio de Instrucción Italiano.

VAMOS… MUYYYY IMPORTANTE!

Como comprenderéis estudiar con hijos en casa es completamente inviable a menos que los peguemos a una pantalla. Pero ya hablé de ello en ¿Cómo afecta a los niños la televisión?. Así que solo me quedaba una opción. Estudiar de 6.30 a las 8.00, durante sus siestas y cuando se iba a dormir a las 22.00… Mi cerebro completamente diurno pedía piedad y mi memoria pagaba las consecuencias.

NECESITABA ESTUDIAR

Así que no me quedó otra… tuve que soltarla.

Me costó muchísimo… no por tener que separarme de ella, sino porqué sabía que si ya se saltaban los límites delante de mí imagínate a mis espaldas!

Yo es que en serio soy muuuuuuy drama queen con estas cosas de la gestión de mi hija. No me gusta que nadie meta las manos donde no quiero xD

Pero llevaba 6 años haciendo papeleos para poder llegar a ese examen! Tenía que estudiar y aprobar! (Por cierto, pasé el examen ^^)

Autocuidado

Así que durante casi 2 meses dejaba a mi hija con los parientes de Papá Oso un par de veces a la semana. Y cual fue mi gran sorpresa al darme cuenta de lo bien que me sentaba eso. Un tiempo para mí, sin prisas, solos mi cerebro y yo.

OHHHHHHHH

En ese momento entendí a qué se refieren las gurus de la crianza como Bei Muñoz con el Autocuidado! ES MEGA NECESARIO! PROMETIDO!

Si tú estás bien, todo te va a ir mejor.

Es innegable que ser madre 24/7 puede ser mentalmente agotador. Recuerdo padres de la escuela (cuando trabajaba como maestra) que llegaba el viernes y temblaban «bfff… acabo agotado de los fines de semana, tengo unas ganas de que llegue el lunes para relajarme en el trabajo…». A veces las ganas de querer hacerlo perfecto nos pueden, pero el «perfecto» con los niños no existe. Y si pretendemos acercarnos a ello lo más seguro es darnos un poco de tiempo positivo para nosotras. Cualquier cosa que nos haga sentir bien.

De hecho yo aprendí que mi AUTOCUIDADO no se basaba solo en no tener que estar pendiente de mi hija, sino desaparecer de casa de los parientes, irme a la biblioteca del pueblo que se encuentra en medio de un parque precioso, parece un bosque… me vuelve a dar vida, libertad. Me sentía la chica soltera de hace 10 años.

Vida!

Relativizar es la clave señores y señoras!

Un poco de tiempo para una misma, para volver a tu ser, a la cordura y a RELATIVIZAR…

Nada parece tan grave si estás tranquila, relajada, si has salido con una amiga… todo te da un poco igual cuando estás contento.

Así que aunque acabé ese examen, continué permitiéndome el lujo de disfrutar de una tarde a la semana para mi. Y no sabéis que subidón! Tengo ganas de ir a ver a los suegros para que me cocinen, me mimen, ver a mi hija súpercontenta de estar con sus abus…

¿Cómo llegué a este punto? La reflexión que CAMBIÓ MI VIDA

Tengo que decir que los autoenfados continuaron presentes durante un tiempo. Hasta que algo me abrió los ojos. Papá Oso cambió ligerísimamente la relación con mis padres. No era desagradable para nada, ni frío, pero había surgido un matiz extraño.

Ahí me percaté.

Fue una de esas cosas que no te dicen con palabras pero sí con todo el resto.

No lo había tenido en cuenta a él. Continuaba mi lucha menda vs. parientes sin pensar que uno de los herido principales era mi Papá Oso.

Así que empecé a darle vueltas al asunto… (me voy a volver muyyyy drama queen osea que si no os va la cosa apagad el móvil xD)

La familia política es súper importante para que seas feliz

Ala lo que ha dicho!

A ver si consigo explicaros como he llegado ahí sin que os durmáis por el camino xD

Mamá, papá y tu

La cuestión es… mi hija aquí tiene solo a mamá, papá, mis suegros y la tía de Papá Oso. Punto. Esta es su familia. Después muchos más en Barcelona. Así que siempre le insisto a papi con hacer más de un hermanito a la peque. No tanto por el presente (hasta a mí me da pereza ponerme… xD), pero ¿y en un futuro?

Papá Oso y yo no tenemos hermanos, somos los más pequeños de la familia. Por suerte hemos conseguido crear nuestro proprio núcleo familiar con la peque… pero ¿y si mi hija no quiere hijos? El día que yo ya no esté quiero dejarla con alguien que le haga compañía en este viaje.

Me horroriza pensar que pueda quedarse sola en el planeta Tierra.

Y por lo que yo he vivido personalmente, por muy profunda que sea una amistad, es raro que llegue al nivel de un familiar cercano con el que se tiene una buena conexión. No sé si es cultural o no, pero es mágico.

Los suegros

Pues bien, pensando en lo que puede llegar por abajo (hermanitos), me puse a pensar en lo que había por arriba. Qué siente mi suegra cuando ve a su nieta. En todo lo que le pueda faltar (hermanos, padres), en el hecho de que nosotros tres (menda, papá oso y la peque) somos SU FAMILIA, a quien más quiere y admira en este mundo.

No me arrepiento del tema límites. Han servido. Eso sí, los autoenfados quedan fuera de lugar. Tengo la suerte de tener una suegra que no tiene mala leche, solo mucha voluntad, le aflora la voluntad xD pero está repleta de buena intenciones.

No escucha absolutamente a nadie, ni a su hijo. Es cierto.

Pero bueno, no todos somos perfectos.

Y entonces la realidad me pego una de las hostias más grandes de mi vida «un día ya no estarán entre nosotros». Un día Papá Oso ya no estará contento porqué vamos a ver a sus padres, un día mi hija ya no tendrá a sus abuelos jugando con ella. En vez de eso quedará solo un vacío. Porqué quiere a sus abuelos con locura y ellos a ella.

El cariño deja huella, son personas estupendas.

Empecé a ver lo bueno, las cosas volvieron a coger color…

Me encanta, se me llena el corazón cuando pasamos un buen día con los suegros y después veo a Papá Oso súper contento por casa, mucho más mimoso, sonriente, dicharachero… me encanta verlo así. Sobretodo porqué es una de esas personas que no exterioriza absolutamente nada, así que todo lo que hace cuenta por 1000.

Ver a mi hija feliz cuando la dejo con los abuelos, verlos a ellos que darían su vida por ella. Madre mía si mi suegra el otro día hizo la voltereta porqué la niña se emperró que quería ver a la abuela rodando! Y hoy cumple 69 años! xD

Osea, poca coña con mi suegri! Que mola mogollón!

Y no solo la suegra! Mi madre también se apuntó a la voltereta! Esta niña tiene unos abuelos para flipar. Después la hice yo y me hice daño en el cuello xD

Y no voy a negarlo, es súpercomodo que te cocinen, no tener que recoger, saber que puedo dejar a la niña con los abuelos cualquier día de la semana a cualquier hora, que tienes un apoyo, que tienes a alguien a quien visitar, alguien que se interesa por ti.

Porqué por mucho que pudiese autoenfadarme estos últimos dos años siempre me han tratado como una hija. Desde el momento cero!

La vida se vive mejor con una sonrisa

Empecé a ver todo lo bueno. Toda la suerte que tengo de poder gozar de unos abuelos estupendos para mi hija. La dejan ensuciarse (me encanta), tienen huerto y jardín (ella recoge frutos, se pasa el día fuera de casa), juegan con ella todo el día, no le quitan el ojo de encima ni un momento, no se cansan de ella, la admiran continuamente, se les cae la baba.

Vete tu a buscar unos abuelos así. Ya os digo que en el parque veo de todo y no todos son así.

Mi suegros están mega-súpercontentos de tenerla en casa.

Supongo que como decía en el primer post Familia política e hijos se trata solo de amor por canalizar. Porqué la queremos todos tanto que querríamos hacerlo a nuestra manera para darle todo lo mejor. Si este es nuestro problema familiar, bienvenido entonces!

Solo me quedaba cambiar

Primero zanjé esa reflexión conmigo misma. Decidí que ya era hora de hacer las paces mentalmente y pasar página.

Sí, pueden agobiar a veces. Sí fue un tormento la intromisión en varios momentos de nuestra vida.

Pero todo eso ha servido para dejarnos los límites claros unos a los otros. Para profundizar más. Y ahora que todo está claro solo hay que pasar página.

Por lo tanto se acabó. Voy a esforzarme por relativizar todo lo que tenga que ver con comida, tele y tonterías varias que no la van a matar. Del mismo modo ciertos límites serán inquebrantables. Esto me dará seguridad y tranquilidad.

Quiero que desaparezca esa «poca fluidez» que nos envuelve últimamente cuando estamos juntos. Quiero que estemos bien… no… genial! Lo quiero porqué me encanta ver feliz a mi hija, no quiero ser yo la que estropee la familia. Y porqué estoy cansada de que mi relación con Papá Oso se retuerza cada dos por tres. Quiero ser feliz con él.

Así que paz y amor siempre que se pueda. Y firmeza con cariño cuando sea necesario.

Eso sí, soy consciente de que antes o después toda esta positividad se irá al garete, así que para esos momentos me reservo la carta del AUTOCUIDADO. Esa será mi salvación… tiempo para mí, para escribir, para leer, para ver Friends, para salir. Lo que sea que pueda devolverme mi estado mental ZEN del presente.

En el fondo se trata solo de elegir lo mejor para nuestros hijos…

Ellos ven y sienten todo lo que sucede a su alrededor, se percatan de cada gesto. Quiero que mi hija vea a una madre que se empeña en solucionar problemas, no en crearlos, que delante de las dificultades no se esconde a llorar y quejarse; se desahoga y busca soluciones. Ese es el ejemplo que quiero darle.

Se trata de sembrar en los corazones de nuestros hijos. Y quiero conseguir un jardín botánico de cosas buenas ^^

¿Y tú cómo lo llevas?

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